LA TENTACIÓN DE JESÚS
“Entonces Jesús fue impulsado por el Espíritu a subir al desierto para ser tentado por el diablo” Mateo 4: 1 (BTX3)
Inmediatamente después de su bautismo en las aguas del río Jordán, se escuchó desde el cielo mismo al Padre eterno quien declaraba que Jesucristo es “su hijo amado en quien tiene toda complacencia” (Mateo 3:17) La obediencia perfecta al creador de todo estaba siendo demostrada delante de la humanidad por quien había dejado el cielo para entregar su vida en sacrificio como ofrenda salvadora.
Pero el usurpador del gobierno sobre la voluntad humana, quien engañó y cautivó el primer Adán, demanda probar con sus artificios a este segundo Adán, que luchaba por romper la influencia del reino de las tinieblas y la condenación eterna. _“Ya que eres El Hijo de Dios, podrás hacer algunas cosas que te voy a proponer, aunque no vengan directamente de la voluntad perfecta de Dios”.
Esta situación no es un caso fortuito, hace parte del mismo proceso que convalida a Jesucristo como él digno cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La guía del Espíritu Santo está en cada paso que El Mesías está ejecutando para hacer la perfecta voluntad del eterno, pero, “nadie en realidad podrá demostrar obediencia perfecta, sin antes tener la opción de la desobediencia”. A este tipo de tentación y prueba fue expuesto nuestro salvador.
Reflexionemos sobre todo lo que podemos aprender de la tentación y la prueba en nuestras vidas a través de estos pasajes bíblicos.
LECTURAS BIBLICAS DE LA SEMANA
1. Mateo 4: 1 -11.
1. Entonces Jesús fue impulsado por el Espíritu a subir al desierto para ser tentado por el diablo. 2. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3. Y llegando el tentador, le dijo: Ya que eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. 4. Pero Él, respondiendo, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5. Entonces el diablo lo lleva hasta la santa ciudad, lo puso en pie sobre el pináculo del templo, 6. y le dice: Ya que eres Hijo de Dios, échate abajo, porque está escrito: A sus ángeles mandará acerca de ti. y: En sus manos te llevarán, Para que tu pie jamás tropiece en piedra. 7. Jesús le dijo: También está escrito: No tentarás al Señor tu Dios. 8. Nuevamente lo lleva el diablo, esta vez a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9. y le dijo: Todo esto te daré si te postras y me adoras. 10. Pero Jesús le dice: Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás. 11. Entonces lo deja el diablo, y he aquí unos ángeles se acercaron y lo servían.
12. Bienaventurado el varón que soporta la prueba, porque cuando salga aprobado, recibirá la corona de la vida, que prometió a los que lo aman. 13. Nadie que es tentado, diga: Soy tentado por Dios. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie;14. sino que cada uno es tentado cuando es atraído por la propia concupiscencia, y seducido.15. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, engendra el pecado, y el pecado, ya desarrollado, da a luz la muerte.
2. Te acordarás de todo el camino por donde te ha traído YHVH tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para humillarte y probarte, para saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos. 3. Por eso te afligió y te dejó padecer hambre, para sustentarte con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vivirá de todo lo que sale de la boca de YHVH. 4. Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado en estos cuarenta años. 5. Reconoce pues en tu corazón, que como un hombre corrige a su hijo, así te ha corregido YHVH tu Dios.
11. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos, 12. Sobre las palmas te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra.
5. Deuteronomio 6: 13 -16.
13. Temerás a YHVH tu Dios, a Él servirás y en su Nombre jurarás. 14. No iréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que os rodean, 15. porque YHVH tu Dios, que habita en medio de ti, es Dios celoso, no sea que el furor de YHVH tu Dios se inflame contra ti y te destruya de sobre la faz de la tierra. 16. No tentaréis a YHVH vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.
Jesús pues declarando, les decía: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque lo que Él hace, esto también hace igualmente el Hijo.
7. Juan 5: 30.
No puedo Yo hacer nada de mí mismo. Según oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
TIEMPO PARA REFLEXIONAR
Después de leer y analizar cada pasaje bíblico, compartan los siguientes interrogantes:
Según Mateo 4: 1 -11.
1. ¿Quién llevó a Jesucristo al desierto y con qué objetivo?
2. ¿Cuántas veces probo Satanás al Mesías y con cuáles propuestas?
3. ¿Cuáles fueron las respuestas de Jesús en cada propuesta y qué nos enseña?
4. ¿Cuáles pasajes bíblicas fueron usadas por Cristo y cuáles por el diablo?
5. ¿Qué importancia tiene la palabra de Dios para vencer la tentación y la prueba?
6. ¿Cómo terminó este proceso de prueba para el Mesías y qué enseñanza deducen de este final?
7. ¿Cómo y de dónde procede la tentación?
8. ¿En qué se diferencia la prueba de la tentación?
9. ¿De qué se aprovecha el tentador para probarnos?
10. Propongan con sustento bíblico ¿Cómo podemos soportar y vencer la tentación y la prueba?
Según Juan 5: 19, Juan 5: 30, Juan 6: 38.
11. ¿Quién guiaba las palabras y las acciones del unigénito del Padre eterno?
12. ¿Qué nos enseña la obediencia perfecta del Hijo de Dios?
13. ¿Podríamos ser igual en obediente como Cristo?
14. ¿Qué podemos hacer para perfeccionar nuestra obediencia a Dios?
TIEMPO PARA PRESENTARSE DELANTE DEL PADRE
PROPÓSITOS DE ORACIÓN
- Pidamos perdón al Padre eterno por nuestra desobediencia y rebeldía.
- Pidamos al Espíritu Santo que nos guíe hacia una obediencia perfecta a Dios.
- Pidamos al Padre eterno que nos ayude a ser sensibles a la guía del Espíritu Santo.
- Que El Espíritu Santo nos dé fortaleza y disciplina para permanecer en la palabra de Dios.
- Alabemos al Padre eterno por recompensar nuestra obediencia a sus promesas.
 |
| Descargar |
Comentarios
Publicar un comentario